Se estima que la potencialidad energética del agua de todo el planeta Tierra es el equivalente a 500 centrales de 1000 MW cada una.
A fin de minimizar el impacto medioambiental y favorecer la cercanía de los centros de producción a los de consumo, se está potenciando mediante las minicentrales un mejor aprovechamiento energético del agua que corre por los cauces de los ríos, y una gradual sustitución de las macrocentrales hidroeléctricas que ocasionan problemas ambientales, demográficos y se piensa que son perjudiciales para la salud pública.
En cuanto a la energía disponible en el mar, ya se cuenta con nuevos grandes proyectos de aprovechamiento, tanto de energía maremotriz o energía contenida en las olas del mar aprovechando de forma simultánea las mareas de forma que puedan accionarse turbinas hidraúlicas en el flujo de ascención y descenso del mar, como de energía de transferencia térmica, la cual consiste en aprovechar la diferencia de temperatura que existente entre la la superficie y las corrientes profundas, que puede llegar a alcanzar hasta 25ºC, y es utilizable las 24 h. del día.