Para usos más específicos como el aire acondicionado y la producción central de energía y de calor para cubrir grandes necesidades a nivel industrial, los tradicionales colectores de placa plana no suministran fluidos con temperaturas lo tan elevadas como para ser lo bastante eficaces. Pueden usarse en una primera fase, y después tratar el fluido con sistemas convencionales de calentamiento.
Como alternativa, pueden utilizarse colectores de concentración más complejos y costosos. Se trata de dispositivos que reflejan y concentran la energía solar que incide sobre una pequeña zona receptora. Como resultado de tal concentración, se incrementa la intensidad de la energía solar y la temperaturas que alcance el receptor puede acercarse a varios cientos o miles de grados Celsius.
Los concentradores deben moverse para seguir al Sol si queremos que actúen eficazmente; los dispositivos utilizados para ello se conocen como heliostatos, que son una especie de espejos que se mueven mecánicamente o por control informatizado para reflejar la máxima cantidad de radiación solar hacia el panel.